miércoles, 8 de septiembre de 2010

"El Secreto"


Puede que hayáis oído hablar o incluso leído este libro. En el hablan sobre la ley de la atracción, la cual teoría nos plantea que en un estado de ánimo positivo, atraemos cosas positivas y en un estado de ánimo negativo, atraemos cosas negativas. Esta “ley de la atracción” no solo nos plantea esta forma de ver las cosas, sino que va más allá, diciéndonos que todo lo que pidamos, lo atraeremos.

Resumiendo, hablan sobre el universo como gran ente supremo de la “causalidad”, el cual nos dará a corto o largo plazo, lo que le pidamos.

El procedimiento es el siguiente:

-         visualizar lo que deseemos (sí, como si fuera un genio de la lámpara).
-         pedirlo mentalmente, a la vez que visualizas que ya lo tienes.
-         Dar las gracias por lo que vas a recibir, sintiendo fielmente que te lo mereces y como no, que de una forma u otra tu “deseo” se cumplirá.

Lo que no te dicen en ese libro es, que para que esto funcione debes sentirte unido al universo.

 ¿Qué es estar unido con el universo?

 Se dice muy rápido, pero es una sensación que normalmente, para quien no la ha experimentado nunca puede que al comprobar que esta “ley de la atracción” funciona, lo sienta de algún modo.

Si has practicado alguna vez la meditación, algún tipo de práctica de relajación, eres un religioso ferviente (de cualquier religión) o practicas algún arte marcial que todavía conserve el budo de verdad, es posible que si que lo hayas sentido. Esa sensación de que no hay de que preocuparse porque todo esta conectado, esa actitud optimista, enérgica y a la vez despreocupada y relajada. Eso podríamos llamarlo “estar unido al universo”.

Ahora que ya están claros los puntos y procedimientos de cómo “pedir al universo” cualquier deseo, os invito a que lo probéis empezando por cosas pequeñas, ya que en el libro empiezan directamente a recomendarte que pidas cosas grandes como ser multimillonario o tener un apartamento en la playa. Probad con un puesto de aparcamiento debajo de vuestra casa o con que os vaya a llamar un amigo en el día y la hora que vosotros queráis. Es una actividad muy divertida y además te hace ver el mundo de otro modo cuando consigues encontrar aparcamiento en pleno centro de la ciudad, por ejemplo.

 El gran secreto consiste en que todo está conectado y cada cual puede crear su realidad, es dueño de su realidad y por lo tanto, podemos conseguir lo que queramos sin límites.

PD: Recordad que el genio de la lámpara mágica dice “no puedo matar a nadie, no puedo resucitar a los muertos y  no puedo hacer que alguien se enamore de otro alguien “

 Gabriel Ibrahim.

1 comentario:

  1. Tenemos que poner en práctica ésto y hacer más fuerza para que nos salga la próxima vez... ¡A ver si nos encontramos los 100 Euros! u.u
    Aunque yo empezaría con algo más sencillito como 5 o asi... xD

    Un besito!

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