martes, 5 de octubre de 2010

Almas gemelas

En un tiempo donde el ser humano no necesitaba comunicarse con palabras, donde los espíritus convivían con ellos y les ayudaban en sus quehaceres diarios, tiempos de magia y bonanza, un hombre cuyo nombre nunca se pronuncio con labios mortales, disfrutaba de una plenitud que nadie conoce hoy en día. Vivía en una pequeña aldea con su compañera espiritual, su doble yo. Hablo de su alma gemela. Este hombre disfrutaba de su avanzada edad con su acompañante etérea, o lo que podríamos llamar hoy en día, con su “mujer”. Estaban tan unidos que eran capaces de conocer los pensamientos y sentimientos de la otra persona sin necesidad de tocarse o mirarse, podían estar separados por miles de kilómetros y seguirían estando juntos. En un plano más elevado de sus conciencias, ellos, eran un solo ser. Indivisibles y completamente completos.

Ninguno de los dos sabe como se conocieron ni como se llegaron a enamorar así, pero en esos tiempos, ¡eran tan claras las cosas!... Ellos sabían que estaban destinados a estar unidos antes de nacer y, cuando nacieron, simplemente se encontraron y no volvieron a separarse, hasta el día en que les llegó la hora de morir físicamente. Ninguno de los dos sentía miedo, se despidieron de su mascara con una mirada que decía algo como “te espero al otro lado”.
Cuando sus cuerpos yacieron fríos e inertes con una sonrisa en la boca, ellos seguían juntos y eran una sola alma. Vagaban por el mundo etéreo colmando de amor todo lo que tocaban.

Hasta que la era oscura apareció y los demonios poblaron la tierra. No solo hicieron que los hombres se separaran, sino que separaron las almas que moraban felices por el mundo. Así es como ellos se volvieron a separar, para buscarse el uno al otro eternamente por los siglos de los siglos, encarnación tras encarnación, a veces se encontraban otras, se separaban todavía mas.

Hoy Jim ha vuelto a encontrar el unicornio donde se haya su pedazo de alma perdido. Lo ha encontrado en el mismo bosque frondoso y mágico donde lo perdió hace 3 años.

-No hay prisa, ven a mi cuando estés preparada bella y pura criatura. La impaciencia nos separó una vez más, pero hoy es el comienzo de nuestra unión, después de tantos siglos. Puede que no recordemos lo que éramos ni todas las vidas en las que nos hemos estado buscando, pero sé que tu también sientes lo mismo que yo cuando me miras y sabes que somos dos pedazos de la misma alma. Tomate tu tiempo, aquí te espero.

El unicornio, se acerco poco a poco, primero tímidamente y muy poco a poco, día tras día, fue tomando confianza en Jim hasta que por fin le dejó acariciarle el cuerno. Ellos sabían que quedaba mucho camino por delante hasta que volvieran a ser uno, que el mundo donde vivían estaba hecho por demonios que separaban a las personas y eso lo haría todo más difícil pero ¿Qué son 80 años, cuando llevamos milenios buscándonos?

Esta es nuestra era, así que este será nuestro año y hoy, será nuestro día.